jueves, 7 de febrero de 2013

FIC IRINA '50 Sueños de Verano' Relato 20 'El Ardiente Sol'

Los FICs de este Blog quedan organizados de la siguiente manera: 
LUNES:  FanFic Robsten de Irina
MARTES Fic 'El fin del Mundo' de Xim
MIERCOLES:  FanFic Robsten de Irina  * * * * NUEVO * * * * 
JUEVESFic 'El fin del Mundo' de Xim
VIERNESFic '50 Sueños de Verano' de Irina
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Aviso sobre los FICS, sobre todo dirigido a las chicas más jóvenes que nos leen ya que aparecerá contenido sexual explícito, con palabras y situaciones (Lemons). Personas impresionables fácilmente y de mente no abierta dejamos a vuestra conciencia la decisión de leerlo o no.                             


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FIC-IRINA  50 Sueños de Verano'
Cap. XX "El Ardiente Sol"
por IRINA (Irene Mendoza)





<<Es el sol>>, me digo. Estoy con los ojos cerrados y siento calor, siento el calor del sol en mi cara, calentando mi piel y es muy agradable. No estoy vestida y lo noto por todo mi cuerpo. No abro los ojos, no quiero hacerlo aun. Luego huelo a salitre y sé que estoy frente al mar. Noto mis pies pisando la arena pedregosa, oigo las olas, siento la brisa, una brisa fresca que me envuelve y hace que el calor no me parezca tan sofocante. 

- ¡Ven a bañarte! El agua está genial 

Abro los ojos sobresaltada. Esa voz… ¡es la voz de Rob! Miro a mi alrededor y le veo. Está en el mar y el agua le cubre por debajo del pecho. Me saluda agitando la mano. No hay nadie más. Estamos solos, nos separan tan solo 4 metros de arena, rocas y mar. Me doy cuenta de que Rob se acaba de subir sobre una tabla y de que sujeta un remo. Sonríe y vuelve a hacerme señas. Le devuelvo el saludo y la sonrisa. Entonces me percato de que tan solo llevo la parte de abajo del bikini pero me siento extrañamente a gusto casi sin nada. 

<<Cómo pica el sol. Está muy alto, debe ser mediodía>>, me digo y decido ponerme crema solar para no quemarme. Rob continúa remando para alcanzar otra ola y tras chocar de lado contra ella se cae al agua. Vuelve a salir enseguida, se sube de nuevo a la tabla sin soltar el remo y oigo como resopla con fuerza y se ríe. Sonrío sin querer. Su risa es contagiosa, como la de un niño. Se lo está pasando en grande. Cojo el bote de crema y me pongo un poco en la mano. 

Observo a Rob desde la playa, mientras extiendo la crema solar por mis brazos. Veo su cuerpo mojado, las gotas de agua salada que caen por su hermoso rostro y bajan por su ancho torso, depositándose en el vello de su pecho. Sacude su cabeza para quitar el exceso de agua de su pelo, sonríe con esa espléndida sonrisa que tiene, amplia, franca y sexy a rabiar y ya no es por culpa del sol por lo que mi cuerpo arde de calor, es por Rob. El es el sol. 

* * * 

Rob sale del agua corriendo, imponente, como un dios del mar, salpicándolo todo a su paso y deja la tabla y el remo en la arena. El bañador mojado se le pega a las piernas y deja adivinar sus atributos. No puedo evitar clavar mis ojos en su entrepierna pero me da algo de vergüenza e intento que no se me note. Disimulo agachándome para extender la crema por mis muslos. 

- ¿Vienes? – pregunta tendiéndome la mano sin dejar de sonreír, entornando los ojos porque el sol le da de lleno en la cara. 

- Ahora termino con la crema, espera – le digo 

- ¿Te ayudo? 

- Sí, por favor. En la espalda. 

Con movimientos vigorosos, deslizando la palma de su mano húmeda, apretando un poco con sus largos dedos comienza a cubrirme de crema la espalda. Suspiro un poco. Es tan agradable su tacto… Va bajando lentamente hasta alcanzar la curva que se forma al final de mi espalda y fricciona suavemente justo sobre los hoyuelos que dan paso al inicio de mi trasero.

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- Me encanta tu piel. Es tan… suave – susurra introduciendo su mano en mi bikini, masajeando casi encima de mis glúteos. 

- Si me meto al agua se me irá la crema – ronroneo de gusto. 

- Volveré a ponértela todas las veces que haga falta – musita. 

Termino de embadurnarme el escote y rozo bien mis pechos ante sus ojos dejándolos untados de crema, brillantes y tersos. Rob se chupa los labios mojados y me mira el cuerpo con fervor. Me tiende la mano, la tomo y le acompaño al agua. Cómo voy a negarme. No puedo negarle nada si me mira así. Yo también le miro mientras camino a su lado, un poco rezagada. Veo como caen gotas sobre su cuerpo desde su flequillo despeinado y empapado, sigo el curso de un hilillo de agua que le corre por su espalda musculosa y de pronto deseo probar el sabor de la sal en su piel. 

* * * 

Nos metemos juntos en el agua fresca, hundiéndonos en ella lentamente. Siento como el mar moja mis pies, alcanza mis muslos, mi sexo y tiemblo un poco. 

- Está fría – murmuro. 

Rob me mira con un brillo juguetón en los ojos y de pronto se pone a lanzarme agua, salpicándome entera. 

- ¡No, no! ¡Para! – grito por la impresión intentando protegerme con los brazos. 

- Es para que no te lo pienses tanto – ríe -. ¡No está tan fría! 

Intento alejarme corriendo pero el agua me cubre ya por la cintura y es difícil correr con las olas rompiendo contra mi cuerpo. Me zambullo y él me sigue, nadando con fuerza para alcanzarme. Me atrapa, nos quedamos de pie casi sumergidos en las cristalinas aguas, flotando juntos. Su cuerpo mojado y fresco se junta con el mío y tomándome por la barbilla me acerca a su rostro para besarme con la boca muy abierta, metiendo su lengua en la mía. Sabe a sal. Yo le saboreo ansiosa y él me aprieta con ímpetu contra su cuerpo.

Una ola mayor que las demás nos golpea con fuerza y pierdo el equilibrio sumergiéndome. Buceo un poco arrastrada por una fría corriente marina. Rob me sigue bajo el agua, me sujeta en sus brazos y salimos a la superficie acariciándonos la piel mojada y resbaladiza. Me toma entre sus brazos y yo me sujeto de su cuerpo, rodeándole con mis piernas. Me mira los pechos que están al alcance de su boca y los roza tiernamente con su nariz haciéndome suspirar. Pinza mis pezones entre sus labios que están muy erguidos y duros por el frescor del agua. Siento su lengua caliente lamiéndolos en círculos, chupando con ganas. 

- Mmmmm, sabes salada – jadea. 

- Tu también – susurro aferrándome a su espalda, besando y lamiendo sus cuello. 

- Tienes la piel de gallina, ¿tienes frío? – dice dejando mis pezones y regresando a mi boca que le recibe con avidez. 

- No – murmuro en voz baja. 

Me besa con pasión, respirando profundamente y noto su erección clavándose en mi vientre. 

- ¿Salimos ya? – pregunta con la voz ronca por el deseo. 

- Sí, vamos – le digo dándole un beso rápido antes de que me suelte de su abrazo. 

* * * 

Regresamos de la mano hasta la orilla. La marea está baja y deja a la vista grandes rocas desnudas y oscuras. El ardiente sol nos calienta la piel mojada tras el baño, mientras caminamos entre las rocas candentes, gastadas por el incesante roce del mar. Estamos solos, como si no existiese ningún otro ser humano en el mundo. El cielo se refleja sobre el agua dándole una apariencia metálica. Rob se sienta sobre una roca grande y plana y yo a su lado. Se queda mirándome fijamente, con una intensidad infinita. Yo le observo, sentada a escasos centímetros de su cuerpo, retorciendo mi pelo para quitar el exceso de agua. 

- Ven aquí – dice susurrando. 

No es una orden sino un ruego. Me implora y yo acudo rendida, como poseída por él, por el anhelo que representa su cuerpo, para entregarme. 

Me arrastro de rodillas hasta donde él está sentado, sin apartar mis ojos de los suyos. 

- Házmelo – le pido con lujuria.. 

Lo digo llegando junto a su boca, casi susurrando en sus labios entreabiertos. Rob me mira con codicia y sin decir nada me abraza con muchísima fuerza, aprisionándome con su cuerpo, como si temiera que fuese a escaparme de su lado. 

* * * 

Nos quitamos la poca ropa baño que nos cubre y así desnudos, mojados, piel con piel, nos disponemos a amarnos. 

Ya no es por culpa del sol por lo que mi cuerpo arde, es por él, por Rob, por la proximidad de su aliento y de sus manos ávidas de mí. Siento el deseo en mis entrañas, irradiando hacia todo mi cuerpo, poseyéndome. La intensa y primitiva atracción que siento por él me hace estremecerme con solo un simple roce de sus dedos en mi vientre, recorriéndolo. Me mira con una intensidad increíble y suspiro. Quiero darle todo, sentir todo con él. 

Lo hacemos completamente desnudos, sobre la roca pulida y caliente, sin pudor alguno, mientras el sol del mediodía nos quema la piel. 

Rob va dejando un reguero de besos húmedos sobre mi piel. Ambos sabemos a sal, la sal de mar que nos rodea. Sus caricias primero dulces se van volviendo ansiosas. Sus dedos presionan mi carne excitada y me hacen gemir de placer. El mismo placer que le hace jadear con desesperada intensidad. Su boca se aprieta contra la mía en un profundo beso suplicante, desbordando mis ganas de él. Le chupo el cuello y voy bajando mi lengua por su pecho hasta alcanzar su vientre y más abajo.


Le chupo, succiono una y otra vez, lamiendo con ganas toda su dura largura, entornando los ojos hacia arriba para contemplar como cierra los suyos dejándose llevar por el éxtasis que le está proporcionando mi codiciosa lengua. Abre los ojos y se topa con los mío. Un gruñido ronco y sensual sale desde su pecho hasta su boca entreabierta. Yo continúo lamiéndole sin apartar mis ojos de los suyos. Se muerde el labio inferior y jadea con fuerza. Sé que le falta poco, noto como tiembla en mi boca y chupo más intensamente, completamente entregada. 

- ¡Ah… ven, ven aquí! – dice tomándome por los hombros y tumbándome sobre la piedra caliente, penetrándome bruscamente, muy fácil. 

Yo grito de gusto y me arqueo para recibir sus potentes acometidas. 

Le dejo entrar, crecer, moverse profundo. Le recibo gustosa, escuchando como gruñe de placer y le retengo con fuerza entre mis muslos, dentro de mí. El se impulsa contra mi cuerpo sin parar, obligándome a agitarme, gemir y jadear para coger aire. 

Las gaviotas que anidan por los acantilados chillan planeando sobre nosotros, asustadas quizás por nuestro frenesí sexual. Lo noto, se que estoy llegando, que me queda poco para explotar en un torrente de gemidos y espasmos. 

- Ya… casi… estoy – musito con un hilo de voz. 

- Sí, sí, preciosa – susurra mordiéndome el labio inferior -.Ya te noto… 

Comienzan las dulces convulsiones del orgasmo, las siento palpitando en mis entrañas con muchísima fuerza y extasiada compruebo como él me sigue, como sucumbe entre fuertes espasmos y gemidos a mi intenso placer. Rob empuja más, otra vez, casi sin aliento y nos perdemos juntos en el más dulce de los placeres posibles. 

* * * 

Después del paroxismo y el clímax llega la calma. Nuestros cuerpos sudorosos y aun mojados por el agua marina paran y descansan, todavía unidos, inmóviles, disfrutando de los últimos instantes de placer absoluto. Luego Rob sale, abandonaba mi cuerpo y acaba tendido sobre mí, su cabeza en mi regazo, con los ojos cerrados, respirando profundamente, apaciguándose mientras las olas nos alcanzaban salpicándonos de espuma.

13 comentarios:

  1. GUAUUUUUUUUUUUUU, yo quiero estar así en la playa, con Rob a mi lado y tumbada en una roca.
    Excelentes imágenes para un perfecto capítulo.
    No me importaría volverme hipertensa lamiendo lentamente la sal del perfecto cuerpo de Rob.
    Buen fin de semana a todas
    Berta

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  2. ESTOS 50 SUEÑOS DE IRINA, ME MATAN, Y LAS IMÁGENES DE ROB.........ESAS ME REMATAN.
    UN SALUDO GRANDE A TODAS LAS CHICAS, SOLO VINE A VER LAS ÚLTIMAS NOVEDADES DE ROB, AHORA VUELVO A MIS SABROSAS VACACIONES.

    CHAOOOOOOO CHICAS

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    Respuestas
    1. SOY XIM, UN BESO A TODAS

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    2. Felices vacaciones , pasatelá de lo mejor.
      Carol

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    3. Otro para ti. Pásalo muy bien.

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    4. Xim, Disfruta, relájate y descansa. Felices vacaciones
      Besos
      Berta

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  3. Que rico como se antoja estar así en la playa sería un sueño, que manera de terminar la semana, excelente fic y las imagenes un total deleite.
    Que tengan un muy buen fin de semana.
    Saludos

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  4. Ohh Irina perfecto para estos días de playa... Gina

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  5. Lo escribes tan perfecto que parece que estuviéramos viéndolo, como siempre genial. Pasalo bien en tus vacaciones,y vuelve rapido para seguir escribiendo.Fina Madrid.

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  6. ¡¡¡¡¡COSITAAAAAAAAAAAAAAAAA MAAAAAAAAAAS LINDAAAAAAAAAAAAA!!!!

    ¡¡¡¡¡CORRIENDO ASÍ POR LA PLAYA!!!!!

    XIM

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  7. HERMOSO MI ROB, SEXYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY
    TE AMOOOOOOOOOO

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  8. Irina muy chulo , muy hot , muy bien .....
    Así quien trabaja !!!!!

    Besos

    Nuria

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  9. Súper súper hot, con Rob en la playa que puede ser mejor
    Zara

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